(Con audio en la voz del autor y música de fondo)
(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor)
Ejecutando en chaînés
coreografías de silencio
he de ensayar un pas
sobre el chassé de las esdrújulas
para que sea perfecto y se intuya en magisterio
el demiplié de sus puntas
sobre hemistiquios de tiempo
— cómplice y partenaire:
albacea de la apoteosis—.
En adagio desafío
el cambré de los adverbios
y en développé propago
pleamares y resacas de insomnio...
Yace en platea El Verbo
hecho pleonasmo en diptongo
en deferencia a la partitura
orquestada por murciélagos y clavicordios...
Grand jeté de la palabra
abierta como saeta que cruza
el poema que la ejercita
con su ballet de espejismos.
8 comentarios:
Hoy te desborda la elegancia, amigo mío. Me quito el sombrero una vez más ante esta amable danza de la palabra. Este ballet de espejismos, en el que algunos nos hallamos perdidos.
Fuerte el abrazo, siempre.
salud Y Alegría)
Me encantó! siempre quise hacer ballet... me quedé en cosas más de andar por casa pero aún así me emociona verlo
Besicosss
No sabía que te gustara el ballet.
Mi hijo baila desde pequeña y gracias a eso pude comprender la mayoría de los términos que utilizas en este poema.
Te quedó lindo, como una danza.
Dan ganas de bailar.
Un abrazo grande.
Ese grand jeté, hoy cruza dimensiones. Un hermoso poema lleno de pirouettes a través de las palabras.
Besos siempre, querido Pedro.
Hermosas palabras danzan en tus versos, Pedrico mío, bailarín de fuego con el don de la poesía hasta en las punteras de tus pies, ésas que verticalizas para ejecutar danzas tan bellas.
Un beso grande grande y dsifruta de un finde relajadito, tesoro.
Muy original como todo lo que escribes. Creación pura. Muchos besos y gracias por tu amistad.
En estos días de gran tristeza para mi, he leído tu poema y no sé porqué, a cada verso, en cada imagen he imaginado la coreografía del lago de los cisnes, he visto el grand jeté final con la muerte del cisne negro.
y por un instante, me vi en tus espejismos.
Un abrazo fuerte.
Leo
Saludo, Pedro hermano:
Me quito el sombrero, amigo querido, ante tu maestría y creatividad; es éste un poema, además de raro, original y creativo, muy hermoso y, por ende, atrayente.
Te abrazo muy cariñosamente, hermano de mi alma, y te pido excuse la exigüidad de mis visitas...
Desde Dominicana, se le quiere con el alma, hermano antillano.
Publicar un comentario