Necesito
el ala intacta
de su corto vuelo
que muestra
paisajes
inverosímiles
en la irregular
palidez
de mi frente
enterrada en la huella
de las ilusiones
y las solitarias luces
del páramo privado
que rumbeo
a tientas.
Patética sed.
Jugo
de sus ojos
veedores
sin testigos
ni cementerios
ni bodas
ni cráneos florecidos
en ramilletes
a la vera del camino estercóreo
que lame
la polvorienta impudicia
de las piedras
asomadas como islas
al ámbar mortecino
de orinas saturadas
mientras los pechos
bestiales
se erigen
buscando
la noche
—siempre la noche—
en dos perfiles temblones
de pirámides repentinas
rasgando
las cerraduras del cielo
en globos tajados
de ígneas lunas sin reflejo
y pienso,
Poesía,
austero y viejo por dentro:
puedo acabarte
de un golpe
voy a escapar
y no quiero.
1 comentario:
Cuanta fuerza hay en tus letras, cuanto coraje derramado y qué intensas imágenes has pintado en este que considero un poemazo.
Sencillamente, mis respetos. Sabes dar el sentido correcto a la libertad de ser.
Un abrazo nuevamente.
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