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(Con audio en la voz del autor)
No tiene miedo.
Ni al viento
ni al velo de bruma
que amortaja
al crepúsculo
los yertos sueños
nocturnos
de aún infante
primavera.
Contra la pared
encara lo imprevisto
(minúsculo
universo de briznas
pluma
y fantasía que destella).
Dos huevecillos:
único programa
única urgencia.
Cercada de dientes.
De hambres invisibles.
No se inmuta.
No se amilana.
No se amedrenta.
Se agiganta
en la fiebre
que procrea el relevo...
Paloma echada
torcaza en espera
¿volverán a mí
tus hijos
la próxima primavera?
(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)
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5 comentarios:
Pedro:
Saludos, amigo. Ante tan bella profusión de palabras, cualquier otra sale sobrando. Gracias por tan elevados puntos de vistas sobre mi poesía, me alegra que te haya gustado; también por seguirme. ¿Sabes, amigo?, desde que tengo uso de razón, pues lo aprendí en la escuela de mi patria sé que Cuba y Quisqueya son naciones hermanas, unidas por lazos de sangre, historia y cultura y, así, lo siento yo en mi corazón; gracias por recordarmelo.
Ya visite tu bella isla virtual y leí tus poesías y relatos, gracias por invitarme; ya te sigo y, en breve, te enlazo .
Un gran abrazo, hermano antillano.
Que bello Pedro. Muhos besos
Rodolfo, hermano, gracias por venir a visitar esta Isla mía que es también tuya. Mi mejor amiga aquí en Los Ángeles, casi una hermana es dominicana. SI tienes tiempo, le dediqué hace un tiempo atrás un poema que lleva su nombre: Mercedes. Búscalo aquí y la podrás ver, pues puse su foto. Un abrazo y te visitaré cada vez que tenga un tiempito. Feliz Pascua de Resurrección para ti. Nos vemos.
Milagros, bella mía, gracias por venir a visitarme y por dejar comentario. Me da mucha ilusión siempre que puedes venir. Te quiero mucho y te deseo una muy Feliz Pascua de Resurrección a ti y todos tus seres queridos. Dios los bendiga. Abrazos y besos mil.
Bello poema alusivo al mundo natural, es tan hermoso como el vuelo que alza tu paloma. Otro beso, Pedro.
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