(Con audio en la voz del autor)
Regocijo en el alma
y en la memoria, ecos.
Luz me atribuyes
y luces prodigo.
Tal vez sea ése
el más acabado
de los misterios.
Ser luz
para otros
cuando te devora
—en oscuridades—
la sombra.
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4 comentarios:
Somos luz y somos sombra. La una sin la otra y la otra sin la una no serían concebibles. Somos, en definitiva, un cuadro de Rembrandt, puro claroscuro.
Saludo, amigo y hermano Pedro:
Tremendo dilema ése que aquí esboza en tu poema, mas así es la vida; como humanos que somos, somos agua y fuego, luz y sombra y como tal discurrimos. Aquí tenemos siempre un bello poema, hermano antillano.
Mi Repuesta:
Ay, amigo Pedro!, el dolor es mutuo, han arrivado muchos recuerdos a mi memoria, después de haber leído tu poema y, tal como dices en ese "Poema a la Muerte de mi Madre", yo también sentí esa terrible angina de pecho que me duró meses luego de morir mi vieja. Me imaginó tu dolor tan inmenso amigo, tú en el exilio y tu madre muerta en Cuba; ¡Oh Dios mío!, cuantas diabluras hacen los tiranos...
Estoy y estaré contigo siempre, hermano, en este dolor imborrable e inenarrable. Gracias por estar conmigo en el mío que es para mí intensamente inolvidable.
Veo que nuestras madres eran mujeres bondadosas y formidables y no me extraña, ya que llegué a oír a mi mamá decir a voz en cuello, a mí y a mis hermanos, cuando nos corregía: "Ustedes creen que porque se están haciendo hombrecitos me van a dominar; nosotras las mujeres somos las que educamos hombres", y así, como dices, es, hermanos, esas mujeres eran más santas que muchos santos y más cojonudas que muchos hombres. Mi vieja decía a mi papá: "Aquí en mi casa yo soy general o gusano".
Pedro, debemos agradecer a la vida habernos premiado con madres ejemplares como DALIA y como GRECIA que, cuando las hizo, el Creador rompió los moldes con que las creó.
Abrazo fuerte, hermano del alma, mi afecto por ti no lo pueden llegar a expresar las palabras.
P.D.
Perdón por lo tardío de esta respuesta, pues, además de la consabidas obligaciones laborales, hemos tenido muchos problemas para acceder al Internet.
Estos versos filosóficos son magníficos, a pesar que la luz y la sombra son un tema muy antiguo, admiro como habéis combinado las metáforas para entregar otra muestra de tu sabiduría. Un abrazo amigo, Roger
Todos somos ese juego de luz y de sombras, en el cual a veces la oscuridad parece ganar la partida. Pero solamente las almas sensibles lo entendemos, lo sufrimos y lo administramos. Un abrazo muy fuerte que te alumbre.
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