(Con audio en la voz del autor)
Se pone el sol en tus ojos:
en ellos me contemplo
—amanecido e imbatible—
como en aquella madrugada
de chisporroteos
e irrepetibles caricias
cuando erigimos el sentimiento
—que nacía del aleteo de nuestros vientres—
en obelisco cuya sombra
infalible
nos protege del fulgor persistente
y la decrépita polvareda
de pretéritos
eclosionados
abatidos astros
pulverizados
más allá del átomo
y su dominio estelar...
Soy feliz
en este instante
flotando en la verde marea
de tu mirada
boyante y dichoso
como gaviota que cabalga
un cardumen de unísonas
incandescentes
trascendentales preseas de agua..
Son tiempos de prueba
pero llegaremos
bastón tembloroso
y el amor
a cuestas
—como recompensa—.
(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)
1 comentario:
Mi Pedro querido, creo que es uno de los poemas de AMOR más bellos que he leído nunca.
Me has dejado estremecida e impactada con tus versos.
Uffff...qué grande eres !!!
Publicar un comentario