El agua contempla
la oblicua
gravedad
de la tarde:
la tierra
la gente
el verde apagado
en la gris
resonancia...
En trizas de luz
castigado va
el silencio
que sucumbe
que se escapa
por el hueco
humeante
de una nube
rota
y
(acusando al aire)
la tarde
se baña
desnuda
en el cielo.
2 comentarios:
He estado un par de dias sin poder entrar y se me han acumulado tus trabajos. Sabes que me encantan tus poesias, las que le dedicas a tu tierra son especialmente hermosas, pero esta me encanta.
Besitos.
¡Ah, musa de mis sueños, cuánto te he extrañado!
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